Cómo desintoxicar nuestro organismo


Es fundamental un cambio de hábitos alimentarios, por lo que es importante recurrir al asesoramiento del profesional licenciado en nutrición.

La pérdida de vitalidad, flatulencia, dolor de cabeza recurrente, halitosis (mal aliento), constipación, erupciones y resequedad de la piel, entre otros síntomas, pueden ser indicadores de la necesidad de depuración de tu cuerpo.

En la actualidad estamos expuestos a diferentes formas de contaminación que pueden influir en el funcionamiento corporal. Los principales factores implicados son alimentación desequilibrada y poco saludable, exceso de fármacos y hábitos inadecuados de vida.

Para aprender a desintoxicar el organismo es fundamental un cambio de hábitos alimentarios, por lo que es importante recurrir al asesoramiento del profesional licenciado en nutrición.

Sugerencias

Beber como mínimo 2 litros de agua al día. Dentro de este volumen no cuentan las infusiones o jugos. Preferentemente se debe iniciar el día bebiendo 2 vasos de agua fría.

Reducir el consumo de alimentos procesados, harinas, productos de panificación, galletas, alimentos ricos en azúcar, bebidas azucaradas y alcohol.

Asimismo, es necesario incorporar alimentos que colaboren con la depuración, como frutas y vegetales. El apio y la manzana se distinguen por sus propiedades diuréticas y depurativas. También se destaca el té verde, limón, ajo, vegetales de hojas verdes y frutas que ayudan al buen funcionamiento del aparato digestivo.

La práctica de actividad física favorece este proceso. Caminar 30 minutos al día colabora con la activación del sistema linfático y favorece la eliminación de los desechos metabólicos.

La desintoxicación contribuye a eliminar las toxinas del cuerpo y favorece la producción de células nuevas y refuerza el sistema inmunológico. Además, ayuda a transformar el estilo de vida y a crear hábitos saludables.

Batidos desintoxicantes

Los batidos detox son una opción saludable que puede ayudar a eliminar toxinas. Sin embargo, no tienen propiedades extra, solo las nutricionales que forman parte de la composición de los alimentos. Esto significa que si comés una naranja, una porción espinacas y unas hojas de lechuga por separado y sin licuar, aportan los mismos nutrientes y beneficios.

Además, hay que tener en cuenta que al licuar frutas y verduras perdemos buena parte de la fibra que contienen. Pero, al consumir los vegetales crudos y las frutas enteras, mantenemos intactas sus propiedades nutricionales.

Está claro que si tomás solamente batidos durante tres días perderás peso, pero también es probable que esto traiga aparejado algún problema de salud. Un batido detox puede ayudarte a comer menos, por su poder saciante, y aportar minerales y vitaminas, pero no puede remplazar otros nutrientes esenciales.

Un batido detox por la mañana o en la merienda ayudará a evitar el picoteo y eliminar la retención de líquidos. Pero atención a los azúcares: un jugo con tres naranjas aporta el triple de calorías que una naranja entera.

Además, el exceso de batidos verdes puede favorecer la aparición de cálculos renales, por el mayor aporte de oxalatos. La incorporación en cantidad de frutas y verduras también puede causar algunos trastornos gastrointestinales.

Por lo tanto, el consumo de batidos detox en el contexto de una dieta equilibrada, variando a diario los ingredientes, lavando de manera adecuada frutas y verduras, no produciría riesgos para la salud, teniendo en cuenta siempre que aportan valor calórico y que no remplazan otros nutrientes esenciales.

No se debe olvidar que el único modo de reducir peso de manera saludable y sobre todo con resultados duraderos es mantener una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio físico y reducir el estrés.

Recetas de batidos

Batido de ananá.

2 puñados de hojas de espinaca.

1 puñado de hojas de rúcula.

1/4 de ananá pelada.

1 vaso de agua.

Batido de remolacha.

1 remolacha cruda de tamaño mediano.

2 peras bien maduras.

1 chorrito de jugo de limón.

1 vaso de agua.

En ambas recetas se debe batir hasta lograr la textura deseada y recordar que se puede variar la cantidad de agua a gusto.

Fuente: licenciada Silvina Rodríguez Blanco (matrícula 1.163), Servicio de Nutrición y Alimentación, Obra Social de Empleados Públicos (OSEP).

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