Coronavirus: aplicaron ibuprofeno inhalado y recuperaron a más del 90% de los pacientes


El sanatorio Gasa en General Alvear es la clínica más chica de Mendoza. Además del ibuprofeno emplean la ivermectina. El doctor Carlos Zalazar conoció el tratamiento cuando se contagiaron sus padres. Cada vez más pacientes acuden a la clínica por el tratamiento. No lo cobran.

El sanatorio Gasa en General Alvear cuenta con apenas 30 empleados y 15 profesionales, dos alas con 26 camas de las cuales una está destinada íntegramente a pacientes Covid, no cuenta con sala de terapia intensiva y es la clínica con menor presupuesto de Mendoza.

Esa condición no le ayudó en nada cuando se desató la pandemia del coronavirus y su situación se complicó aún más con el inicio de la segunda ola y en lo particular, con la aparición de la variante Manaos del virus Sars-Cov-2 en el departamento del sur mendocino.

Pese a todos los contratiempos que supone ser una institución pequeña, actualmente es la única clínica privada en la provincia que incluye dentro del tratamiento contra la Covid-19 el ibuprofeno inhalado y la ivermectina.

La efectividad del tratamiento lo dan las cifras, de unos 100 pacientes que fueron atendidos con ambas drogas, más del 90% se recuperaron.

Entre los datos positivos también está la escasa cantidad de días de internación de los pacientes o mejor aún, personas que siguieron al pie de la letra el tratamiento en casa y nunca ocuparon una cama en el sanatorio.

Cada vez son más las personas que contraen el virus y buscan la atención del sanatorio Gasa. “No lo conocía pero ahora se lo recomiendo a todos”, dijo Eugenia Villegas, una joven alvearense que vió y vivió de cerca los efectos del ibuprofeno inhalado.

Carlos Zalazar (46), es cirujano y oriundo de Córdoba. Hace 17 años atrás llegó a General Alvear y actualmente es director del sanatorio Gasa.

Zalazar y su colega Sergio Agüero, tomaron la decisión de comenzar a utilizar el ibuprofeno inhalado además de ivermetcina.

Carlos Zalazar justificó la utilización de ambos métodos con su experiencia personal y fue contundente: “No le doy a mis pacientes nada que no me haya aplicado yo o mi familia. Además me tocó vivirla personalmente”.

Su afirmación es porque, si bien en enero se vacunó (como personal de la salud), a mediados de abril, con la segunda ola golpeando fuerte en Alvear, contrajo el virus al igual que la esposa.

Pero también vio como su padre, de 76 años, permaneció 22 días internado en una terapia intensiva en Córdoba y falleció. Lo trataron “con toda la batería de medicamentos y hasta plasma de convalecientes en dos oportunidades”, comentó Zalazar.

En cambio su madre, de 74 años, y con patologías de base, por obra del destino consiguió cama en una clínica cordobesa donde aplicaban el ibuprofeno inhalado y en menos de una semana regresó a casa.

“Lo presencié, vi el modo de uso, vi que no tenía complicaciones, que reaccionó muy bien y evolucionó rápido”, dijo Zalazar.

Las virtudes del ibuprofeno inhalado

“El tratamiento con ibuprofeno es una parte, tiene que estar acompañado del esto de los medicamentos como el corticoide, antibiótico, anticoagulante, el ibuprofeno o paracetamol para bajar la fiebre”, explicó Carlos Zalazar, director de sanatorio Gasa.

La intención de buscar alternativas para luchar contra el coronavirus era porque “yo veía es que si la gran cantidad de personas con covid, en los picos, acudía masivamente a las clínicas para solucionar el tema de covid el colapso era inminente. Lo que buscaba eran variantes para tratar de sostener a la gente en los domicilios”.

“Entonces me pareció una muy buena idea, viendo resultados en otras provincias, la utilización de la ivermetica como el ibuprofeno inhalado”.

Un tratamiento completo con ibuprofeno puede ir de 5 a 10 días. En el máximo de tiempo, un paciente recibe hasta 30 ampollas y el costo final es de $10.000. Otro aspecto significativo es que para aplicarse “requiere un nebulizador común y corriente, lo que le da más facilidades a la gente”.

En síntesis, el ibuprofeno es un antiinflamatorio, la función que cumple es evitar la inflamación que produce el virus o disminuirla si está presente.

“Junto con los corticoides, ayuda a que la inflamación no sea tan grave por lo que llega un momento que los pacientes no necesitan oxígeno”, remarcó el cirujano.

Ante las discrepancias que existen en la comunidad médica sobre el uso del ibuprofeno inhalado, Zalazar consideró que “el problema está en el modo de utilización, se lo dan a pacientes graves y cuando el paciente está con el cuadro muy avanzado así prácticamente no funciona nada”.

“El secreto, en mi experiencia personal, es el tratamiento precoz y rápido. El ibuprofeno es un excelente medicamente pero lo tenés que poner a tiempo, como cualquier otro medicamento”, añadió.

De 30 pacientes que trató Zalazar en esta segunda ola, solamente una persona de 80 años con serias patologías de base (diabetes, dislipemia y cardiopatía), fallecióEl resto de los contagiados superó la afección.

Ivermectina también

El uso de la ivermectina “que se vende en farmacia bajo receta” para el tratamiento anti Covid surgió también por casualidad.

“En Australia descubrieron que la droga utiliza un receptor para entrar a la célula, ese mismo receptor lo usa el Covid” por lo que al no poder ingresar el virus “es anulado por los glóbulos blancos”.

Zalazar emplea bajas dosis de ivermectina como preventivo “el único que usamos” y si no “lo aplicamos en el primer eslabón del tratamiento junto al resto de la medicación.

Si es para prevenir, una dosis de 6 miligramos por semana de ivermectina durante 8 semanas. Se detiene el tratamiento 4 meses y luego se retoma. Si es en gotas, un por kilo.

Si la persona da positivo a coronavirus “dos comprimidos por día durante tres días en casos leves y se puede llegar a usar hasta 5 días en los casos más graves (por semana).

Si esa primera línea de defensa falla “y la saturación de oxígeno disminuye por debajo de 95 (lo normal es 98) entra en juego el ibuprofeno inhalado. Siempre en domicilio. Si fracasa el tratamiento ambulatorio se continúa en la clínica con el resto de los medicamentos endovenoso”, detalló.

Para reforzar la idea, Zalazar fue claro “yo lo hice, entonces en base a lo que le di a mi familia es lo que hago con mis pacientes”.

Se lo recomiendo a todos

La experiencia que comentó el doctor Carlos Zalazar fue reforzada por pacientes que comprobaron en carne propia las virtudes del tratamiento que empela ivermectina y el ibuprofeno inhalado.

Mis suegros se contagiaron ambos, tienen diabetes y son hipertensos, pero además mi suegro con obesidad, llegó a saturar 80 de oxígeno, al cuarto día comenzamos a ver los resultados y no llegamos a internarlo”, relató Eugenia Villegas.

Pero la experiencia de Eugenia tuvo más capítulos. “Mi papá sufre de cáncer y tiene EPOC, cuando se contagió realmente no teníamos muchas esperanzas debido a su cuadro, le dio positivo el 23 de abril y el 7 de mayo recibió el alta. Mi marido, sin ninguna enfermedad previa fue el que peor la pasó y necesitó internación, estuvo cuatro días internado y después siguió el tratamiento en la casa”, contó.

“Realmente fue increíble, yo desconocía totalmente el tratamiento, era nuevo para mi, pero ahora se lo recomiendo a todos”, agregó Eugenia.

La historia de Liliana Cuello no difiere en demasía. Cuando Marcos, su pareja, llegó al doctor Zalazar tuvo que ser internado con fiebre muy alta y saturaba menos de 80. Permaneció en el sanatorio cuatro días “y al segundo día de usar el ibuprofeno ya se notó la diferencia. Fue increíble el cambio”, afirmó.

“Yo me contagié después y estuve 11 días internadaEn mi caso me hizo efecto (ibuprofeno inhalado) al sexto día. Creo que a diferencia de Marcos, yo estaba con mucho miedo. Lo que puedo decir es que era de esas personas que no le daba importancia al virus. Me tocó y ahora puedo decir también que este tratamiento es genial, que sirve, es exitoso y salva muchas vidas”, cerró Liliana.

No lo cobran

Los pacientes que transitaron el Covid con el tratamiento de ibuprofeno inhalado remarcaron que “el sanatorio no te cobra nada por darte las ampollas y te las aplicas en la casa. Después si querés haces una donación de lo que puedas para ayudar a compren más y traten a otros pacientes”, dijo Liliana Cuello.

Cuando empezó a ser más popular el ibuprofeno inhalado, en la Cámara de Comercio alvearense se reunieron 23 empresarios y donaron el costo de 200 tratamientos y además pusieron a disposición la institución para que la gente, que pasa por esa enfermedad, pueda donar lo que tenga a su alcance. Incluso la compra de las ampollas la realizó directamente la entidad a través de la Fundación Respirar, de Córdoba.

Nosotros no cobramos por las ampollar, la gente después dona lo que quiere y puede. La idea de esa donación es poder conseguir más ampollas para tratar a la gente. La Cámara nos ayudó mucho y ellos hoy en día colaboran con nosotros juntando las donacionesNosotros no tocamos un peso de eso, ellos hacen toda la parte administrativa y demás. Nosotros nos focalizamos en los pacientes”, comentó el doctor Carlos Zalazar.

Fuente: Via País San Rafael/Por:Gonzalo Villatoro

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *