Los locatarios de la Feria Persa que se incendió este lunes, pusieron en duda el accionar del sereno del lugar. Según comentaron, estaba dormido al momento de iniciarse las llamas, lo que habría retrasado el llamado a los bomberos. Además, aseguraron que no funcionó la alarma de detección de humo.
La información oficial alimentó esas sospechas, ya que luego se confirmó que el sereno había consumido bebidas alcohólicas: tenía 0,67 gramos de alcohol por litro de sangre.

Tras el siniestro, en el complejo ubicado en calle General Paz al 230 iniciado en la madrugada por causas que aún se desconocen, un grupo de feriantes aseguró que las pérdidas totales podrían haberse evitado.
“El sereno se quedó dormido, no llamó a los bomberos. El sereno de al lado vino a despertarlo”, comentó una de las locatarias a Canal 9.

El desconcierto por lo sucedido marcó la mañana en el centro mendocino, ya que decenas de familias perdieron su única fuente de trabajo. Las pérdidas por el siniestro fueron totales.
“Perdimos todo, los productos que vendemos, pero también otras cosas que teníamos ahí adentro”, comentó una trabajadora de la feria.

Según explicaron los locatarios, pagaban por un servicio de detección de incendios, alarma que no habría sonado.
“La destrucción es total, no solo por el fuego, sino también por el humo y el agua“, afirmó la dueña de unos 80 locales de la feria.
Para apagar las llamas acudieron bomberos de Capital, Guaymallén, Godoy Cruz, Lavalle y Las Heras.
A su vez, hubo evacuados de las viviendas aledañas y cortes de tránsito en las calles Godoy Cruz, Patricias Mendocinas y General Paz.
Fuente:El Sol