Producción porcina: Mendoza cuenta con más de 34.600 cabezas y sigue en crecimiento


Así lo destaca un informe elaborado por la Dirección de Ganadería local. Las cifras representan tan solo 20% de los animales que ingresan a faena. Altos costos de alimentos, falta de tecnologías aplicadas e integración productiva, son algunos de los factores que afectan al sector.  

En los últimos años, Mendoza ha venido implementando diversas herramientas que permitan el desarrollo y crecimiento de las distintas actividades económicas que conforman nuestro Producto Bruto Geográfico.

Con el afán de potenciar cada uno de los sectores productivos, desde la cartera económica provincial se vienen impulsando y generando programas que generen ámbitos propicios para alcanzar los objetivos planteados. Uno de ellos, desde principios de la gestión, ha sido la promoción de la actividad porcina en Mendoza.  

Según un informe elaborado por la Dirección de Ganadería, Mendoza cuenta con un stock total de porcinos de 34.672 cabezas. “La cifra representa tan solo 20% del total que ingresa a faena. Esto muestra a las claras que la actividad porcina en Mendoza no solo viene creciendo gracias a las distintas medidas que se han venido implementando, sino que, además, la demanda permite pensar que el crecimiento del sector puede ser muy alto”, destacan desde el organismo.  

Según el Sistema de Información Ganadera, la provincia de Mendoza cuenta con un stock porcino de 8.000 madres que se encuentran en manos de 420 productores. Si se hace un promedio, se estima que por cada productor se cuenta con 20 animales con capacidad de producir un total aproximado anual de 25.000 cabezas.  

“Si esos animales fueran terminados como capones -animales de 100-120 kg en promedio-, se estaría hablando de más de 2 millones de kilos de carne”, añade el documento.  

Teniendo en cuenta que el porcentaje de producción es mucho menor a los altos niveles de demanda en la provincia, Mendoza trae de otras provincias aproximadamente unos 7.000 animales en pie. Del total, 90% tiene como destino el engorde y posterior faena, mientras que el 10% restante son reproductores machos y hembras que ingresan a los establecimientos como reposición.  

Otro dato de importancia que surge del informe tiene que ver con los ingresos a frigorífico. En todo 2021 se registró un ingreso de 16.7362 cabezas que, entre categorías mayores y menores, suma un aproximado de 15 millones de kilos de carne.  

Distribución por departamento  

Consultadas las autoridades de Ganadería sobre cómo está distribuida la actividad ganadera en la provincia, comentaron que del total de establecimiento productivos, 60% se encuentra repartido entre los departamentos de San Rafael (99), General Alvear (82) y Lavalle (65).  

Les siguen La Paz (29), Santa Rosa (27), San Carlos (25), Tunuyán y Las Heras, con 16 unidades productivas cada uno, Luján de Cuyo (13), Maipú (11), Malargüe (10), San Martín (6), Rivadavia (6), Tupungato (5) y Junín (4).  

Origen de las importaciones  

El ingreso de animales en pie provenientes de otras provincias es otro de los ítems tenidos en cuenta por el informe. Es que, según detallaron desde Ganadería, a Mendoza ingresaron en 2021 un total de 6.836 cabezas provenientes de Córdoba (2.778), La Pampa (2.476), San Luis (1.241), Buenos Aires (250) y Santa Fe (91).  

Del total de animales que ingresaron a territorio provincial durante el año que pasó, 92 fueron cerdas, 248 capones, 18 padrillos, 3.633 lechones, 2.319 cachorros y 526 cachorras.  

Limitaciones del sector  

Desde el organismo destacaron que la actividad porcina en Mendoza sufre algunas limitaciones para alcanzar los objetivos planteados. En ellos se destacan, en primer lugar, los altos costos que significa la alimentación. La principal fuente de alimentación de esta especie son los granos, maíz y soja, los que ven encarecidos sus precios aún más por el flete.  

Es que, según detallaron desde la Dirección a cargo de Damián Carbó, estos alimentos, en su mayoría, deben ser adquiridos en otras provincias. En este sentido, remarcaron: “La alimentación representa entre 70 y 80% de los costos totales de un establecimiento pecuario”.  

Otra de las limitaciones tiene que ver con la falta de integración de los productores vinculados a la actividad. El 70% de los productores son considerados “pequeños”, ya que el promedio es de 20 madres por productor. “Una integración de productores abarataría costos de alimentación, comercialización y sanidad, entre otros aspectos que hacen a la rentabilidad del producto final”, sostiene el informe.

Por último, se detalla que los productores tienen poca capacidad para invertir en tecnología que permita hacer más eficiente la producción porcina. Al respecto, desde Economía destacaron que la implementación de programas de fomento a la inversión, como el caso de Mendoza Activa, ha permitido a estos sectores dar confianza para invertir.   

Sobre este último punto, añadieron: “No solo se ha trabajado en el fomento a la inversión. También hemos impulsado diversas líneas de financiamiento a través del Fondo para la Transformación, se ha potenciado a aquellas instituciones representativas del sector para generar vínculos e información de utilidad para el productor y, además, se ha trabajo fuertemente en los vínculos con otras reparticiones provinciales y nacionales para hacer más rentable y eficiente esta actividad para quienes día a día siguen apostando a la producción”.

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